De como Santa María apareció a un hombre que estaba tullido de todos sus miembros, y díjole que se hiciese llevar a su iglesia y sería luego sano.
Así comienza la Cantiga nº 263, una de las cuatrocientas veintisiete composiciones escritas por el rey Alfonso X el Sabio en galaico-portugués, la lengua fundamental de la lírica culta durante el siglo XIII en Castilla. Las Cantigas de Santa María es la obra culmen del monarca tanto desde el punto de vista literario, como pictórico y musical.
Poco se sabe de este relato. No se tiene más noticia de la historia que cuenta la curación de un hombre impedido tras aparecérsele la Virgen y hacer cantar una misa en la iglesia de Santa María de Cudeyo. Nada se conoce de la procedencia de dicho relato, ni de como pudo llegar al scriptorum del monarca, y mucho menos de las causas que lo hicieron tan atractivo a oidos del Rey Sabio como para incluirlo en su ambiciosa compilación. El misterio que rodea a esta poesía cantada no hace sino incrementar su interés y abre los caminos de la imaginación y la fantasía…
Inspirado en estos versos Medio Cudeyo rememora una fascinante época confusa e injusta, apasionada y feudal, de trovadores y juglares, de escuderos y doncellas. Una época sugestiva y atrayente que revive durante el Festival del Medioevo de Cudeyo en los días previos a la fiesta de Santa María de Cudeyo, el día 15 de agosto, y al que invitamos a todos los visitantes a que nos acompañen y lo disfruten con nosotros.
Audio
Las cantigas caminan por la fina línea entre la música medieval sacra y la folclórica. Son poesías cantadas, cuya letra y música era compuesta por trovadores entre los siglos XII y XIV. En concreto, las Cantigas de Santa María, del siglo XIII, es un cancionero religioso medieval de aproximadamente 420 composiciones, la mayoría referidas a milagros sucedidos por la intervención de la Virgen María.
Escucha como ejemplo la Cantiga nº 100: Santa Maria, Strela do Dia.