Unas nuevas y modernas instalaciones recuperan todo el esplendor y elegancia pasada de la antigua estación termal de Solares, conservando la estética romántica que caracterizó al antiguo balneario. El Hotel Castilla Termal Solares, con sus cuatro estrellas y 113 habitaciones, es un referente termal en España.
Las aguas del manantial de Fuencaliente, que fluyen desde las profundidades a través de la roca caliza a una temperatura de 30 ºC, son indicadas para terapias digestivas, metabólicas, antiácidas, antiinflamatorias, diuréticas y del sistema nervioso. Tanto si el visitante busca tratamientos de belleza, rehabilitación, estrés u otras motivaciones, como si únicamente quiere disfrutar del descanso, la paz y la tranquilidad que le ofrecen unas instalaciones termales, la visita a Castilla Termal Solares le dará también la excusa perfecta para conocer nuestro municipio.
La tradición de uno de los balnearios clásicos del norte de España
Las primeras noticias de la tradición balnearia de Solares se remontan al siglo XVIII con el uso de aguas mineromedicinales del manantial de Fuencaliente. En el año 1827 se levanta la primera casa de baños. Años después y debido al éxito de estos tratamientos termales, se fue ampliando con la construcción de lujosos edificios de estilo neomudejar y oriental a semejanza de otros balnearios europeos.
El apogeo de esta estación balnearia propició la llegada a Solares de numerosos clientes que no necesariamente iban a tratarse de dolencias, sino que veían al balneario como lugar de veraneo y esparcimiento, embrión de lo que sería la génesis del turismo termal. A partir de la década de los 80 del siglo XIX los balnearios se vuelven muy populares al amparo de las cualidades curativas de las aguas termales y el carácter ocioso y lúdico de las estancias veraniegas en estos establecimientos.
La burguesía santanderina descubre las posibilidades económicas que esconde la costumbre del veraneo como generadora de ingresos y como medio de relación social y prestigio. A finales del siglo XIX y principios del XX se levantan muchos negocios relacionados con el ocio como los balnearios, casinos, teatros o cafés. Es en esta época cuando se relanza Solares como villa termal y se construyen las salas de baño, el Gran Hotel, el ferrocarril y posteriormente el casino. Al balneario de Solares llegan clientes procedentes de Castilla conocedoras de las bondades de sus aguas y favorecida por los veraneos regios en Santander de Alfonso XII y XIII. En 1899 se amplía el establecimiento balneario con la construcción de una galería de baños de decoración árabe, con aspecto oriental y pintoresco. Es a finales de 1902 cuando se inaugura el Gran Hotel de tres plantas con sala de fiestas, billar, gabinete de lectura, terraza y un gran comedor para 120 personas. Este edificio es el que ha llegado a nuestros días completamente renovado y situado en un amplio y fascinante jardín lleno de árboles centenarios.