El Marqués de Valdecilla
Ramón Pelayo de la Torriente, Marqués de Valdecilla, fue un hábil comerciante nacido en Valdecilla (Cantabria) en 1850. A la edad de 14 años partió para Cuba, embarcándose en Cádiz en el vapor Santo Domingo, propiedad de A. López y compañía. Desde un principio, su destino estaba ligado a la isla de Cuba, ya que gran parte de su familia tanto paterna como materna se encontraba en ella ya desde el primer tercio del siglo XIX, destacando algunos de sus miembros en el mundo de los negocios y posteriormente en la política. En 1889 Ramón Pelayo contrae matrimonio en Nueva York con María Teresa Piedra Pérez, hija de Pedro Ignacio Piedra, socio del Ingenio Feliz, perteneciente a la Company Sugar of New York.
Este ingenio fue abandonado por la familia Piedra en 1906 debido a problemas económicos, aunque en el momento en que se produce la boda de Ramón y María Teresa, la situación financiera de la familia política del posteriormente Marqués de Valdecilla debía de ser desahogada ya que en 1892 éste adquiría la propiedad del Ingenio Rosario y comenzaba la construcción de la casa principal de su finca en Valdecilla. En Cuba, Ramón Pelayo se convierte en un importante industrial del azúcar con interés por los avances técnicos en la industria, lo que le hace viajar a Estados Unidos y conocer a personajes relevantes como Henry Ford. En 1920 vende sus negocios en Cuba y regresa a vivir a Valdecilla hasta su muerte en 1932.
En el año 2003, la que fue su finca, y en la actualidad Finca Marqués de Valdecilla, es comprada por el Ayuntamiento de Medio Cudeyo.