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Patrimonio Natural

La Finca del Marqués de Valdecilla es un magnífico entorno natural con un rico patrimonio paisajístico. El que fuera espacio privado y refugio de descanso de Ramón Pelayo de la Torriente, actualmente contiene jardines, praderas y arbolado autóctono y exótico de gran relevancia al que el visitante puede acceder de forma libre a través de los caminos acondicionados y accesibles para cualquier público. Su ubicación en una suave colina de la localidad de Valdecilla ofrece un excepcional mirador natural desde donde puede contemplarse, en días despejados, una amplia extensión de la comarca: desde la próxima Peña Cabarga y el Pico Castillo hasta las Cabezas de Liérganes o las cumbres del alto Miera.

Tras flanquear la portalada de entrada a la finca, a ambos lados de la carretera encontramos una zona arbolada de especies autóctonas (robles o cajigas y castaños) y alóctonas (robles americanos) de gran porte, que preceden a la verja que da acceso a la Casa Blanca y a los jardines.

Desde el punto de vista natural la Finca Marqués de Valdecilla puede dividirse en varias zonas: un bosquete de roble americano, un bosque atlántico, el cruce de caminos con las praderías y el jardín que rodea a los edificios. Todas estas zonas están conectadas a través de un camino perimetral hormigonado.

En las dos zonas de bosque especies autóctonas de gran porte se mezclan con especies jóvenes de reciente reforestación, mientras que el denominado cruce de caminos es un punto estratégico de separación de áreas y contemplación de las verdes y cuidadas praderas.

El foco más importante del patrimonio natural de la finca lo constituye el jardín, que alberga especies arbóreas y arbustivas ornamentales de gran interés en cuanto a porte, belleza y edad: majestuosos magnolios, bonitas magnolias de hoja caduca, un interesante abeto pinsapo, un magnífico cedro del Atlas, un singular cedro del Japón, una palmera de abanico, elegantes y estilizadas palmeras de Canarias y una hilera de camelias de espectacular y prolongada floración, un atractivo cañaveral, encinas, laureles, araucarias, tejos…